“Yo te honro� | Un nuevo proyecto educativo

En la línea de trabajo institucional que parte del eje “Hacemos Memoria”, el Área de Culto incorpora un nuevo proyecto educativo. "Yo te honro” está dirigido a los BNEI y BNOT MITZVA (jóvenes en edad de Bar/Bat Mitzvá) quienes próximamente celebrarán su mayoría de edad religiosa para el cumplimiento de las Mitzvot que enseña la Torá.

La clave peculiar de "Yo te honro" es que rinde homenaje al millón y medio de niñas y niños cuyas vidas fueron truncadas durante el Holocausto y entre otros derechos destruídos, les fue negada la posibilidad de celebrar y cumplir sus propias Mitzvot.

Sobre el proyecto

Fue creado por la Profesora Graciela Jinich y la Arquitecta Mariela Lichtenstein, nieta de sobrevivientes de la Shoa, ambas de Capital Federal. El Rabino comunitario de Kehilá Rosario, Pablo Iugt, participa en la articulación, el desarrollo y la supervisión del Proyecto acompañando a su Coordinadora en Rosario, la Profesora Esther Kaplan y sus colaboradoras, la Arquitecta Leonor Zadunaisky y la Profesora Rosita Guigui.

"Yo te honro" es entonces un proyecto global que ha alcanzado una difusión a nivel nacional en Templos y Escuelas Judías de nuestro país e incluso, ha trascendido a su práctica internacional en numerosos países latinoamericanos, contando con una emotiva experiencia en Valencia, España.

“El Proyecto elige honrar a esos niños. Los nombramos para no dejarlos solos, para recuperarlos del anonimato, para que estén en nosotros, para dar testimonio de su paso por la vida, para que sean recordados y permanezcan en nuestras memorias”, sostuvo el rabino Iugt.

“Yo te honro” en Talmud Torá

En un trabajo ya iniciado por el rabino Pablo Iugt, referente de Culto de Kehilá Rosario, los jóvenes que forman parte de TALMUD TORÁ (preparación para Bar/Bat Mitzvá) recibirán una foto junto a una historia breve de una niña o un niño como parte de ese 1.500.000 que perecieron en la SHOA, y los nombrarán en el momento de su ceremonia.

A partir de la voz, de mencionar esos nombres, se evoca la vida de esos niños, como una forma de rescate del olvido y como forma de seguir trabajando estos temas como parte de la memoria colectiva.

Como contrapartida de la propuesta, los jóvenes participaron con profundo interés y compromiso.

Un pueblo que no tiene memoria, no tiene vida ni futuro - Ajad Haam

 

Foto de Yekhiel Bauman