Unilever toma distancia del boicot a Israel de Ben & Jerry’s

 El pasado jueves, el director ejecutivo de Unilever, Alan Jope, aseguró que su compañía -que comercia productos relacionados a la nutrición, higiene y cuidado personal- está "totalmente comprometida" con Israel. De este modo, la empresa buscó diferenciarse de su filial Ben & Jerry's, que decidió poner fin a la venta de helados en territorios israelíes y palestinos "ocupados".
"Hay un mensaje que quiero subrayar: Unilever sigue totalmente comprometido con nuestro negocio en Israel", aseguró Jope a los inversores durante una llamada de resultados. Además, comentó que el grupo había invertido en Israel 1.000 millones de shekels (306 millones de dólares) durante la última década.
Tras las críticas y diferentes presiones de grupos palestinos sobre sus negocios en Israel y los asentamientos judíos en Cisjordania, Ben & Jerry's tomó la decisión de cerrar sus locales en dichos territorios. "Esta fue una decisión tomada por Ben & Jerry's de manera independiente", añadió el director ejecutivo de Unilever.
Esta compañía de helados, que en más de una ocasión se ha involucrado en causas de justicia social, como el movimiento Black Lives Matter y las campañas de derechos LGBTQ +, fue adquirida por Unilever en 2000, mediante un acuerdo que le permitió operar con más autonomía que otras subsidiarias.
La medida ha provocado un enfrentamiento entre Unilever y la junta independiente de Ben & Jerry’s, cuyo presidente afirmó que no fue consultado sobre la decisión de permanecer en Israel bajo un "acuerdo diferente". Este martes, el primer ministro israelí Naftali Bennett advirtió a Unilever sobre las "graves consecuencias" de la decisión de Ben & Jerry’s, calificándola de un paso antiisraelí.