Los nuevos cestos de basura de Jerusalem que agradecen cuando alguien los usa


Si todo lo que pides es un simple agradecimiento a cambio de no tirar basura en la calle, este es el bote indicado para ti: una papelera instalada junto a una parada de autobús en Jerusalem aplaude a quienes la utilizan.

Se trata de una iniciativa de los residentes locales para limpiar las calles del barrio Pat de la ciudad. De este modo, al dejar caer basura en el tacho, una grabación de un niño dice: "¡Muchas gracias!".

Jerusalem es conocida por sus sitios religiosos de fama mundial y sagrados para judíos, cristianos y musulmanes. Pero también es una ciudad moderna, congestionada de casi 1.000.000 de habitantes, con las plagas terrenales del tráfico, los baches y la basura.

Los botes de basura, que también han aparecido en algunas ciudades europeas, están equipados con paneles solares, sensores y un dispositivo que expresa agradecimiento en una variedad de voces cuando se deja caer algo. Previo al shabat, un voluntario apaga el dispositivo todos los viernes al atardecer.

"Nuestro vecindario está sucio y queremos marcar la diferencia", dijo Talya Tomer, un residente local y artista callejero. "Queremos tener calles limpias y limpias que se vean bonitas y agradables para caminar", añadió.

En Londres, Berlín y otras ciudades europeas también se han instalado contenedores similares que hablan o hacen ruidos extraños para disuadir de tirar basura en las calles e impulsar a los ciudadanos a mantener limpias las urbes.

 

Kehila
Los nuevos cestos de basura de Jerusalem que agradecen cuando alguien los usa

Si todo lo que pides es un simple agradecimiento a cambio de no tirar basura en la calle, este es el bote indicado para ti: una papelera instalada junto a una parada de autobús en Jerusalem aplaude a quienes la utilizan.

Se trata de una iniciativa de los residentes locales para limpiar las calles del barrio Pat de la ciudad. De este modo, al dejar caer basura en el tacho, una grabación de un niño dice: "¡Muchas gracias!".

Jerusalem es conocida por sus sitios religiosos de fama mundial y sagrados para judíos, cristianos y musulmanes. Pero también es una ciudad moderna, congestionada de casi 1.000.000 de habitantes, con las plagas terrenales del tráfico, los baches y la basura.

Los botes de basura, que también han aparecido en algunas ciudades europeas, están equipados con paneles solares, sensores y un dispositivo que expresa agradecimiento en una variedad de voces cuando se deja caer algo. Previo al shabat, un voluntario apaga el dispositivo todos los viernes al atardecer.

"Nuestro vecindario está sucio y queremos marcar la diferencia", dijo Talya Tomer, un residente local y artista callejero. "Queremos tener calles limpias y limpias que se vean bonitas y agradables para caminar", añadió.

En Londres, Berlín y otras ciudades europeas también se han instalado contenedores similares que hablan o hacen ruidos extraños para disuadir de tirar basura en las calles e impulsar a los ciudadanos a mantener limpias las urbes.

 

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