Participaci贸n en el Programa Glocal Community Leadership
Organizada por Majon LeMadrijim, Instituto de instrucción para líderes en Jerusalem, Israel, la experiencia del programa Glocal Community Leadership contó este año con la participación de Micaela Epstein, integrante del equipo profesional de Kehilá Rosario.
El programa consiste en 10 meses de capacitación en temáticas vinculadas con la construcción de comunidades, divididos en 3 etapas. En una primera instancia, quienes se forman participan de clases virtuales a lo largo de 4 meses. Allí se profundiza sobre elementos a analizar a la hora de construir comunidades, como generar sentimiento de “kehilatiut” comunidad, liderar cambios, adaptarse a las necesidades, gestionar equipos y proyectos.
En una segunda instancia, los participantes del Programa realizan un seminario de 15 días en Israel, en el que se trabajan específicamente las iniciativas por ciudades y se presentan a otros participantes. Se trata de conocer casos de distintas comunidades, diferentes en sus realidades, recursos, contextos sociales. Este año y durante enero, el intercambio se produjo entre representantes de Argentina, Brasil, México y Uruguay.
Uno de los objetivos del Programa es generar nuevas relaciones para trabajar en forma conjunta a futuro y poner en marcha la idea de red.
Por último, se sucede la instancia de puesta en marcha de cada iniciativa con mentores que acompañan en el proceso y colaboran para el logro de los objetivos propuestos.
Israel 2023
En el seminario que tuvo lugar en enero de 2023, participaron 21 jóvenes de Tucumán, Buenos Aires, Montevideo, Porto Alegre, Sao Pablo, Natal, Rosario y Ciudad de México.
Durante 15 días, el contingente estuvo en Jerusalem, más específicamente en Kiryat Moria, un campus de la Sojnut – Agencia Judía. Además de las actividades propias del Programa, realizaron recorridos por diferentes comunidades. Recorrieron Beer Sheva, capital del Neguev (desierto de Israel); Tel Aviv; Bat Yam, ciudad al sur de Tel Aviv; y también algunos lugares de Jerusalem donde se crearon comunidades.
Como parte de la experiencia, Micaela destaca haber profundizado en que la mayoría de las comunidades judías en Latinoamérica comparten la misma problemática: la falta jóvenes en la vida comunitaria. “A grandes rasgos, algo que nos pasa como comunidad es que los jóvenes cuando terminan la secundaria y culminan su paso por la tnua (movimiento juvenil) se desvinculan de la comunidad por falta de espacios (no necesariamente físicos) donde poder encontrarse o vincularse con gente dentro de la comunidad y vuelven a la Kehilá recién cuando son madres o padres que mandan a sus hijos a la escuela”, amplió Micaela, ex alumna de la Escuela Bialik, diseñadora gráfica, docente de Rikudim, integrante de las propuestas de Juventudes.
Hacer un puente
Con el objetivo de generar un cambio en la vida comunitaria, creando espacios donde los jóvenes puedan vincularse y hacer nuevas conexiones – networking-, Micaela agrega: “El trabajo que tenemos por delante es pensar en la forma de generar un puente para que aquellos que hoy no tienen un espacio de pertenencia, puedan tenerlo, y de esta forma generar el puente para que quienes egresen de la escuela, puedan quedarse en vinculación con la comunidad y que no tengan que regresar exclusivamente al elegir las escuela de la Kehilá para la formación de sus hijos”.
Micaela trae un término nuevo como herramienta para empezar a construir ese puente junto a otros: se trata de Kehilatiut como sentimiento de comunidad, una cualidad única de relación en un grupo, que genera entre sus miembros un sentido de pertenencia y responsabilidad por los demás y por su misión compartida.